El último

Anoche volví a tener la misma pesadilla. Estábamos en casa, por la noche. Yo ya había quitado la mesa, atendido al marido, estaba recién duchado poniéndome una mascarilla de pepino, cuando llega él del salón con ganas de más.






































El matrimonio es duro.

No os caséis.

1 comentario:

  1. Jajaja. Una buena insinuación vale más que mil palabras, jajaja. Sí, el matrimonio es duro, pero, cari, que dure dura, que sin eso sería aún más duro. Creo que me expliqué bien ¿no?, jeje.

    Besos.

    ResponderEliminar