Marica mediterránea


No entiendo cómo un país que hace gala de una dieta variada puede ser tan limitado en el consumo de polla.

Ojo. Abrid bien el ojo. No me refiero en cuanto al número, sino a la forma de comerla.¿Por qué ese fervor en comer de rodillas? Sí, claro, en Semana Santa sí, pero, ¿y el resto del año? ¿Y por qué se desprecia tan pronto el envoltorio? Quien no haya humedecido un calzoncillo a lenguetazos, no merece llamarse marica.

¿Mi postura favorita? Esta.



Le he cogido tanto vicio que ya consigo sacarle leche hasta mientras ve intereconomía.

1 comentario:

  1. Para pecar..., digo, para picar algo mientras ves la tele cómodamente la verdad es que resulta realmente tentador ponerse así. Y estoy de acuerdo contigo en que no hay que despreciar el envoltorio, eso sí que sería pecado, jajaja. Besos.

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