Peligro en la playa

Don José tiene un pisito a pie de playa, pero no se atreve a bajar y darse un baño. Hay en la arena, en la orilla, mar adentro, y hasta en el chiringuito, junto a las rocas y exhibiéndose el paseo marítimo. Maricones por todas partes. Así que se queda en casa, acechando, no vaya a ser que le pase lo que al marido de la peluquera.



- Qué horror.



A menos que Madonna de un concierto por la zona, se quedará sin tocar la playa este verano.

Habitación 101, diario de Fer.



  "Querido diario,

  hoy ha sido un día durísimo en el hotel. [...]

  Desde primera hora, el jefe de planta ha estado insoportable. Ya no se conforma con plantarse entre las estrechísimas estanterías del almacén y frotarse con mi culo cuando me agacho a por las toallas limpias. Hoy me encontré con que se había bajado la bragueta y tenía la polla fuera. ¡Jamás había visto un pene con tantas venas! ¡Y la de pelo que le salía de la cremallera, por favor, si parecía el de un animal! ¿Quién podría querer comerse una polla así? Con razón su mujer no quiera tener relaciones sexuales con él. Al final, tan pronto como reaccioné, me agaché a por mis toallas como si tal cosa y me fui sin decir ni pío. Quiera dios que esto no vaya a más. Ya no sé qué hacer.

  Anoche a última hora se registró un señor mayor, tan típico en Múnich, de los de traje, chaqueta y corbata. Le dieron la habitación 101, porque se ve que tenía prisa por subir la maleta y descansar. Para mí que es empresario, o médico. Lo acompaña un chico jovencísimo, que debe ser su hijo porque comparten cama. Qué envidia los chicos que tienen buena relación con sus padres.

  Bueno, espero escribirte pronto.

  Reza por mí.

  Siempre tuyo, Fer".


                                   fragmento del diario de Fer. 








Calientapollas #1#




El último

Anoche volví a tener la misma pesadilla. Estábamos en casa, por la noche. Yo ya había quitado la mesa, atendido al marido, estaba recién duchado poniéndome una mascarilla de pepino, cuando llega él del salón con ganas de más.






































El matrimonio es duro.

No os caséis.

Marica mediterránea


No entiendo cómo un país que hace gala de una dieta variada puede ser tan limitado en el consumo de polla.

Ojo. Abrid bien el ojo. No me refiero en cuanto al número, sino a la forma de comerla.¿Por qué ese fervor en comer de rodillas? Sí, claro, en Semana Santa sí, pero, ¿y el resto del año? ¿Y por qué se desprecia tan pronto el envoltorio? Quien no haya humedecido un calzoncillo a lenguetazos, no merece llamarse marica.

¿Mi postura favorita? Esta.



Le he cogido tanto vicio que ya consigo sacarle leche hasta mientras ve intereconomía.

La cama perfecta

A la hora de comprar una cama hay que considerar otros aspectos, aparte de la elección del colchón, como por ejemplo la altura. Es indispensable tener en consideración la estatura del activo, para evitar posteriores dolores de cuello y espalda.


Es una información ofrecida por la asociación de maricas pasivas.

Hacia algo serio, por aquellos matojos de allá


"En tu relación con los hombres, sé siempre claro, hijo mío"

Carta de Reiniero.